Paula Piedra

Sí hay sueño americano
Me gusta disimular,
voy sin maquillaje,
el pelo en la cara,
con cualquier ropa
para andar por alguna calle
y llegar a un edificio.
Allí soy retribuida por no hacer nada
y hablar con personas que no conozco
a pesar de reconocer sus voces.
Las conversaciones transcurren rápido,
mecánicas, más repasadas
mientras pasa el tiempo.
Con ansias de que suceda algo,
después de la jornada,
regreso a casa.
Encuentro ¡al fin!
caras conocidas en la televisión.
Nosotros en holograma
Nos vemos a las 9:30 p.m.
Te llevo a conocer un sitio
al que nunca se te va a ocurrir volver.
Intento hacerte bailar.
Pero no sabés
vestir ligero,
ni respirar
entre tanta humedad.
De lejos,
alguien nos observa.
Imagina que vos y yo
salimos a menudo.
Que te quiero.
Y le alegra.